En principio es integrador porque si la persona con discapacidad es un niño el papá puede salir con él a andar en bici. El gran gran deseo del niño es poder salir a andar en bici cómo salen sus pares. Los chicos por lo general aprenden a andar en bici entre los 3 y 6 años aproximadamente, entonces también quieren igualdad de condiciones y los padres tienen muchas ganas también de que sus hijos se integren además que puedan realizar más juegos y aprendizajes conjuntos.
Si son adolescentes también colabora en su formación deportiva, dónde pueden llegar más adelante a hacer competiciones con todas estas habilidades motrices adquiridas por el uso de la bici adaptada.
Como saben no soy kinesiólogo, pero opino como usuario de tantos años y me di cuenta que cuanto más joven sos, más habilidad motriz empezás a desarrollar y no solamente es mover el músculo sino que trabajas mucho la psicomotricidad.
Había un entrenador que me decía: “¿Viste? todo es psicomotriz. El cerebro le envía las órdenes a los músculos para que estos hagan los movimientos deseados para poder mover una handbike o para poder correr. Dale anímate, ¡nunca pares!”
Cuando digo que es integrador me refiero a la familia y a vos también, porque si la persona ya es adulta se pueden armar grupo para salidas y así aprovechar el día al mismo tiempo que te vas transportándote y rehabilitando de un lugar al otro.
Entonces podés aprovechar para disfrutar de las cosas que a la gente le gusta: la vida al aire libre. Este deporte te da esa vida, así de simple, eso es.
Para más información sobre nuestras bicis adaptadas, registrate en la página de contacto.
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